15/07/2024 La Nación - Nota - Economía - Pag. 20

Analistas comparan qué variables eran más favorables en diciembre de 2015 (menos deuda y tasas internacionales bajas) y cuáles eran peores (más pesos en circulación y déficit más alto)
¿Levantar el cepo? Similitudes y diferencias en tiempos de Macri y Milei
Sofía Diamante

"Salir rápido del cepo es salir bien", suele decir el ministro de Economía, Luis Caputo, cuando le dicen que el mercado financiero está ansioso por liberar las restricciones cambiarias. Así, el funcionario recuerda de manera indirecta la experiencia del gobierno de Mauricio Macri (que él integraba), cuando quitó el cepo a los pocos días de comenzar la gestión, en diciembre de 2015, y lo restableció unos meses antes de terminarla, en septiembre de 2019.
Caputo y el presidente Javier Milei, si bien decidieron hacer una política de shock en lo fiscal, prefirieron ser "gradualistas" en lo cambiario. Ante las preguntas recurrentes de cuándo se quita el cepo, responden que aún se deben cumplir algunas condiciones. Entre ellas, mencionan los pasivos remunerados del Banco Central (BCRA), que en los próximos días pasarán a ser deuda del Tesoro.
La explicación del Gobierno es que el Banco Central tiene que terminar con la emisión monetaria y, de esta manera, habrá cada vez menos pesos en circulación, que son los que presionan sobre el tipo de cambio. "De acá a diciembre, si querés especular y comprar dólares, probablemente al día siguiente los tengas que vender para pagar impuestos. El peso va a ser el bien escaso. El tipo de cambio libre va a converger al oficial por un tema de escasez y ese va a ser un momento más indicado para salir del cepo", dijo Caputo.
La cantidad de pesos en circulación y los pasivos remunerados del Banco Central, sin embargo, son menores que los que había en diciembre de 2015, cuando el gobierno de Macri quitó el cepo cambiario que la administración de Cristina Kirchner estableció en 2011 (desde ese año que la economía no crece).
En una comparación de variables que hizo la nación sobre las condiciones económicas en diciembre de 2015 y ahora, se destaca que nueve años atrás la circulación de dinero (lo que en lajerga financiera se llama M3) representaba el 22,8% del PBI, mientras que actualmente, tras la licuación que hizo el Gobierno cuando asumió hace siete meses, equivale a 10,4% del PBI, según datos de la consultora Outlier. Esto incluye el dinero en la calle (el circulante), los depósitos transaccionales, los plazos fijos y las letras no financieras.
Lo mismo sucede con los pasivos remunerados del BCRA. Mientras que en diciembre de 2015 representaban el 6,1% del PBI (Lebac, Pases y Lediv), hoy significan el 3% del PBI (Pases). Si se suman los Bopreal, los bonos emitidos para cubrir la deuda comercial heredada del gobierno de Alberto Fernández, los pasivos totales del BCRA son 4,7% del PBI, aun por debajo de lo que representaban en 2015.
"Los pasivos remunerados o agregados monetarios hoy están mejor que en 2015, cuando había resaca monetaria. Hoy están recontrali- cuados. La economía está más desmonetizada ahora y los agregados monetarios están mucho más bajos con relación al producto", dice Gabriel Caamaño, de Outlier.
Si bien juega a favor que hay menos cantidad de pesos, el economista señala que en 2015 el contexto financiero internacional era mejor para Macri, porque la tasa de interés libre de riesgo (la de Estados Unidos) era mucho más baja, de entre 0,25% y 0,50%, cuando actualmente está arriba de 5%. "Hoy, el financiamiento sale más caro a nivel mundial y el precio de las commodities es peor al que tuvo Macri. Esto es lo que más tienen en contra ahora", dice Caamaño.
Apuestas Coincide el exsecretario de Finanzas, Miguel Kiguel, quien hace una comparación de ambos momentos. "En 2015, la quita del cepo era una apuesta como lo es hoy. Había temor. Había menos inflación y eso ayudaba. A los pasivos del BCRA no se los veía como un tema, porque la idea era aplicar una política monetaria dura. Al mismo tiempo que se sacaba el cepo, Federico [Sturzenegger], que era el presidente del BCRA, subió la tasa de interés para controlar el tipo de cambio. Había dudas de lo que podía pasar con los dividendos, pero al final no pasó nada. El tipo de cambio se unificó más cerca del paralelo que del oficial, pero después bajó. Es como si ahora se fuera a $1250", recordó Kiguel.
En 2015, el tipo de cambio oficial saltó de $9,80 a $13,95 (42%), y a los pocos días bajó a $13,30, donde se estabilizó. El blue, en tanto, bajó de $14,80 a $14,20, hasta que dos meses después empezó a converger con el oficial, que ya flotaba libremente con el control de la tasa de interés alta (en torno al 38% con una inflación interanual inferior al 24%).
"No era fácil en ese momento. El poder de fuego del BCRA también era limitado. No era una situación más holgada que la de ahora, pero se animaron y salió bien. Hay que tener en cuenta que esa unificación tuvo un golpe inflacionario que fue temporario y cayó rápidamente, como pasó en diciembre pasado y como debería pasar si hay una unificación ahora; no debería llegar a los dos dígitos mensuales. No creo que estemos en un riesgo de que la inflación se dispare", dijo Kiguel.
"Otra diferencia importante es que la economía en ese momento estaba casi en pleno empleo y ahora estamos en una flor de recesión. El impacto del traslado a precios sería más chico. Pero hay que aceptar un aumento temporario de la inflación y una suba de la tasa de interés. La ventaja de 2015 era que el riesgo país era mucho más chico y el país se podía endeudar", agregó el director de Econviews.
De hecho, en 2015, a los pocos días de liberar el cepo, Caputo, entonces secretario de Finanzas y actual ministro de Economía, negoció con los bancos Nomura, BBVA, HSBC y Citibank un préstamo de US$6000 millones que le permitió aumentar las reservas del BCRA mediante un contrato de recompra de bonos, más conocido en la jerga financiera como repo.
"Cristina Kirchner había dejado el gobierno sin reservas en el BCRA, pero sin deudas, lo que les permitió acceder al crédito. Hicieron un repo con los bancos. Es verdad que había muchos contratos de futuros de dólares, pero era un gobierno que tenía crédito, que fue la forma de salir del cepo. Caputo logró colocar también un bono por US$26.000 millones para resolver el tema de los holdouts. En abril de 2016, la Argentina ya estaba en los mercados de crédito. Es la principal diferencia que hay con la actualidad, donde tenemos una economía más endeudada porque los últimos gobiernos se financiaron con créditos y con emisión monetaria, que es deuda del Banco Central", explicó Marina Dal Poggetto, directora de EcoGo.
El economista Martín Rapetti, director de la consultora Equilibra, señala también que, si bien las reservas netas son igual de bajas en ambos momentos, en 2015 había más dólares líquidos para intervenir. "Las reservas netas es una variable relevante, pero es contable. Desde el punto de vista de la administración, se mira cuántos dólares hay en la cuenta para usar, y ahora casi no hay dólares", dijo.
"Otro aspecto para tener en cuenta es que hoy no tenemos un dólar libre, no sabemos cuál es el precio del tipo de cambio sin intervención, porque el CCL también está muy intervenido por el dólar blend, por el que le ingresan alrededor de US$1300 millones y donde la demanda también está restringida. Por lo tanto, la situación de dólares es más delicada y no sabemos bien cuál es la brecha", agregó Rapetti.
Experiencia fallida En contra de la situación actual, además, está la experiencia fallida de Macri, dice el economista. "Macri generó un montón de expectativas porque se pensaba que se terminaba con el populismo. El fracaso hizo que mucha gente se quemara con la Argentina y ahora es mucho más difícil convencer a los inversores de que vengan al país", dijo Rapetti.
El exsecretario de Finanzas Daniel Marx agregó que el contexto en los últimos meses ha mejorado. "Hay una tendencia importante a la mejora de muchos indicadores y de la percepción de la Argentina en estos últimos meses. Mi impresión es que hay una posibilidad, quizá no de eliminar el cepo de un día para otro, como se hizo en 2015, pero de hacer un movimiento importante y aprovechar varios proyectos de inversión que podrían concretarse. En un contexto de mayor demanda de dinero, con los pasivos remunerados bastante más manejables ahora, se mitigaría bastante el riesgo de levantar el cepo. Esto tiene un efecto inicial sobre inflación, pero ya sería el paso previo a una estabilización importante, porque tanto la macro como los indicadores estructurales, y acompañado por la confianza, darían mejoras en la posición externa", dijo el director de Quantum Finanzas.
Antes de liberar el cepo, sin embargo, Dal Poggetto cree que el Gobierno deberá clarificar su programa financiero, ya que hay varios vencimientos concentrados en el corto plazo. "Los vencimientos en dólares se pagan ahora con el flujo positivo que permite la recesión, y los en pesos se refinancian a tasas de interés negativas gracias a que hay cepo y con instrumentos que no registran los aumentos de los intereses, porque son cupón cero y capitalización indexada. Lo que hace sostenible la deuda es la tasa de interés negativa, pero no hay un programa financiero que explique cómo se va a financiar la deuda sin cepo, que es la contracara de los déficits pasados", dijo.

Diciembre de 2015: Prat-Gay, ministro de Hacienda, y Caputo, secretario de Finanzas archivo


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#85559207   Modificada: 15/07/2024 06:31 Superficie art�culo: 856.46 cm²
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